San Luis Potosí.- De acuerdo con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la Organización Mundial de la Salud, cada año, más de 800 mil personas mueren por suicidio y ha crecido hasta en veinticinco veces más el número de quienes hacen un intento de quitarse la vida. Detrás de estas estadísticas están las historias individuales de aquellos que, -por diversas razones-, han decidido ponerle fin a sus vidas.
“Cada uno de estos individuos es parte de una comunidad; algunos pueden tener participación en ésta, tener una red de familiares, amigos, colegas de trabajo o compañeros de escuela; otros, no necesariamente tienen estas características sino más bien se aíslan, registran sentimientos de soledad, de tristeza y desesperanza. Independientemente de las circunstancias, la sociedad tiene un papel importante que desempeñar en el apoyo a quienes son vulnerables”.
Lo anterior lo señaló el Licenciado Daniel Casas Rosales Coordinador Estatal de Salud Mental y Adicciones de los Servicios de Salud de San Luis Potosí, quien explico que el suicidio se considera como la muerte más prevenible, por lo que como miembros de la sociedad es importante que podamos apoyar a estas personas a través de la palabra, de la escucha, del simple acompañamiento y animarlos a contar su historia a su manera y en su propio ritmo.
El funcionario estatal indicó además que las personas sobrevivientes de un intento de suicidio coinciden en señalar que las palabras y acciones de los demás son importantes, pues a menudo hablan acerca de cómo llegaron al punto en el que no podían ver otra alternativa que terminar con su propia vida y detallan cómo fueron los días, las horas y los minutos que los condujeron a tomar la decisión de suicidarse.
“Habitualmente describen darse cuenta de que no querían morir, sino que, -por el contrario-, querían que alguien interviniera y los detuviera; algunos otros dicen que buscaron activamente a alguien que pudiera sentir su desesperación y preguntarles si estaban bien”.
“En ocasiones expresan que hicieron un pacto con ellos mismos en el que llegaron a considerar que si alguien preguntaba si estaban bien les dirían todo y les permitirían intervenir, pero desgraciadamente con frecuencia refieren que nadie
El Coordinador Estatal de Salud Mental y Adicciones de los Servicios de Salud de San Luis Potosí indicó que una parte de las personas que acudieron a servicios de atención clínica pública o privada esperaban ser detectados y ayudados y señalan los sobrevivientes de suicidio que si alguien se hubiera tomado un minuto para voltear a ver a esa persona, para otorgarle la atención necesitada o simplemente su apoyo, la trayectoria en la que se encontraban podría haberse interrumpido.
“Abordar el tema del suicidio es difícil y hay un mito que refiere que hablar de suicidio con alguien puede poner la idea en su cabeza o desencadenar el acto, cuando la evidencia sugiere que éste no es el caso y que es importante estar cuidando y escuchando con un oído no crítico pues esto puede hacer mucho más probable que se reduzca la angustia del sucida en lugar de aumentarla.
Por último, el Coordinador Estatal de Salud Mental y Adicciones de los Servicios de Salud de San Luis Potosí Daniel Casas Rosales, indicó que en los Servicios de Salud se han implementado acciones preventivas, de atención y seguimiento, como lo son: Campaña Amor por la Vida; Escuela Yo: Prevención del Suicidio, así como la conformación de los Comités Interinstitucionales para la Prevención Integral de Suicidio (CIPIS).
“Ademas, estamos trabajando en la elaboración de una Guía Práctica de Atención a la Conducta suicida en el Sector Salud de San Luis Potosí, todo con la intención de abordar el fenómeno del suicidio en la entidad; Además, en los Servicios de Salud de San Luis Potosí contamos con unidades y personal especializado en la atención a esta problemática como lo son: los Centros Integrales de Salud Mental, la Clínica Psiquiátrica "Dr. Everardo Neumann Peña" así como los hospitales públicos”.
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