"Ya estamos hartos en San Luis Potosí, de que nos vean la cara", sentenció Juan Jesús Priego Rivera, vocero del Arzobispado.

Después de varios hechos de violencia como el asesinato de un mando de la Fiscalía de la República, asaltos en un fraccionamiento privado, el asesinato de un hombre a unas cuadras del Edificio de Seguridad, entre otros, el sacerdote dijo que esto da el mensaje de que las cosas están, y que los delincuentes no le tienen miedo a la autoridad, pues por ejemplo los asesinatos mencionados ocurrieron a plena luz del día.

Denunció que han aumentado todo tipo de delitos, y a las autoridades parece no preocuparles, incluso reprochó que en ocasiones se presume que disminuyó la delincuencia porque hubo uno o dos incidentes menos.

También se quejó de que mientras se protegen los derechos humanos de los delincuentes, parece que las víctimas no tienen derechos, y dijo que si bien esta política tiene el objetivo de evitar que personas inocentes vayan a la cárcel, "tiene el efecto colateral de que los culpables tampoco van".

Por ello retó a los legisladores a revisar este tema y hacer las adecuaciones necesarias para que se sancione a quienes delinquen y que se proteja a las víctimas y a los inocentes.

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