El pasado fin de semana marcó un hito en el municipio de Villa de Reyes, con la celebración del primer Torneo de Pesca Deportiva de Lobina Negra en la pintoresca Presa de Santa Ana, en la comunidad de Calderón. Este evento familiar atrajo a entusiastas de la pesca, poco más de 200 personas, provenientes no solo de Villa de Reyes sino también de municipios y estados vecinos.

Una característica del torneo fue la participación de mujeres, niños y niñas, quienes compitieron en las categorías infantil y libre, ambas categorías en orilla. Los ganadores fueron recompensados con reconocimientos, medallas y trofeos, así como con una bolsa acumulada de participaciones. Uno de los momentos más emocionantes fue la rifa de un kayak, donado por los patrocinadores.

Además de la emocionante competición, el costo de inscripción incluyó el acceso al balneario de Calderón y a la emblemática Hacienda del mismo nombre. Los patrocinadores, tanto de la capital como del municipio, así como la marca Ciudad de Villa de Reyes, contribuyeron significativamente al éxito del evento, que no tuvo costo para el ayuntamiento. La colaboración de la comunidad y de los patrocinadores fue fundamental para hacer de este torneo un verdadero hito en la región.

Es crucial destacar que el torneo promovió la conservación de la lobina negra, ya que todos los peces capturados fueron cuidadosamente medidos y pesados antes de ser devueltos al agua, garantizando su regreso al ecosistema. Los organizadores y participantes se unieron en un gesto de responsabilidad ambiental que deja una huella positiva en la preservación de la biodiversidad local. En este sentido, el evento se convierte en un ejemplo de cómo la comunidad puede disfrutar de actividades deportivas y recreativas en armonía con la naturaleza. El éxito del primer Torneo de Pesca Deportiva de Lobina Negra en la Presa de Santa Ana es un motivo de celebración tanto para Calderón como para Villa de Reyes, y se espera que este sea el primero de muchos torneos por venir.

Mención aparte merece uno de los organizadores locales, Alan Palacios Capetillo, un joven apasionado por la pesca de lobina que desempeñó un papel fundamental al acercar este deporte al municipio villareyense. Fueron también sobresalientes las intervenciones de los patrocinadores y diferentes clubes, en especial el "Club de Lobina Negra en el Estado de San Luis Potosí"; dado que con su apoyo y colaboración se pudo concretar la realización y difusión de este emocionante evento.

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