España sufre un alto contagio entre jóvenes en pleno comienzo de vacaciones

El país vuelve a entrar en riesgo alto de transmisión, al llegar a los 152,8 contagios de media por cien mil habitantes en 14 días; la incidencia roza ya los 500 casos entre los jóvenes de 20 y 29 años y sobrepasa los 400 en el tramo de entre los 12 y 19, dos grupos de edad en situación de peligro extremo de infección.

El aumento de la movilidad después del estado de alarma, el fin de curso, el buen tiempo y las vacaciones favorecen las relaciones sociales, sobre todo de los jóvenes. No han sido vacunados aún y no siempre cumplen las medidas de seguridad, lo que facilita los brotes infecciosos fuertes.

Los más importantes de estos días, con 2.000 contagiados, están relacionados con celebraciones de alumnos que viajaron a las islas mediterráneas de Mallorca y Menorca tras terminar los estudios.

El Ministerio español de Sanidad notificó este viernes 12.563 nuevos contagios y 27 fallecidos más a causa de la infección en todo el país.

Los contagiados son 3.833.868 desde que comenzó la pandemia, y las defunciones llegan a 80.910.

El aumento de casos, principalmente entre menores de 50 años no vacunados, sigue sin repercutir, no obstante, en las unidades de cuidados intensivos, donde la ocupación media se mantiene en el 6,3 % de las camas disponibles; y la presión hospitalaria, en el 1,9 %.

España tiene casi al 39 % de la población vacunada completamente, 18,5 millones de personas, tras un segundo día consecutivo con récord diario de dosis administradas (765.399).

La vacunación comenzó por los grupos de más edad, población vulnerable y empleados de servicios públicos esenciales, y las administraciones sanitarias tratan de acelerarla entre las personas de menos edad para atajar el fuerte vírico.

Algunas autoridades hablan ya de quinta ola de la infección en varias partes de España, como en Castilla y León (centro norte) y Cataluña (noreste).

Por regiones, en el grupo de entre 20 y 29 años la que más incidencia tiene es Cataluña, con 1.054 casos por cien mil habitantes en 14 días; seguida de Cantabria (norte), con 1.017 casos, y Castilla y León, con 603,7.

Respecto al segmento de 12 a 19, también está a la cabeza Cataluña (778,7); seguida de Cantabria (655,1) y Castilla y León (595,1).

Mientras se amplían los planes de vacunación, algunas administraciones estudian o aplican ya reajustes de horarios y aforo en el ocio nocturno, principalmente de discotecas y salas de fiestas.

El Gobierno de Cantabria, por ejemplo, anunció hoy el cierre de este tipo de locales en 16 municipios, los más afectados por el repunte vírico.

Más difíciles de controlar son los botellones, grandes aglomeraciones ilegales de personas que beben alcohol en la vía pública, donde no respetan las medidas sanitarias de prevención de la covid-19 (ni mascarilla ni distancia de seguridad). Proliferan desde que terminó el estado de alarma, el 9 de mayo pasado, favorecidas por la llegada del buen tiempo.

La Policía Municipal de Madrid desalojó la noche pasada, en la semana del Orgullo LGTBI, la céntrica plaza de Pedro Zerolo (barrio de Chueca), donde había una de esas concentraciones.

A pesar de todo, la mayoría del país trata de recuperar la normalidad, al menos en parte y en la medida de lo posible.

Como muestra, la Dirección General de Tráfico prevé 91 millones de viajes por carretera durante el verano, los mismos que en 2019, ya que la movilidad se ha acelerado desde que terminó el estado de alarma.

Este viernes, al comienzo del descanso del fin de semana y de vacaciones para muchos, varias vías principales de Madrid soportaban atascos de salida.

También estaciones de tren y autobús y aeropuertos notan una afluencia de viajeros mucho mayor que hace un año, lo que contribuirá a reanimar el importante sector hostelero y turístico español, muy dependiente, sin embargo, de los visitantes extranjeros.

Los aeropuertos han programados 17.209 vuelos entre ayer y el domingo próximo, según datos del gestor Aenea, cando fueron menos de 7.000 hace un año.