El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha mostrado su cara más seria después de ser reelegido como máximo mandatario del país. El dirigente ha valorado la posibilidad de que los miembros de la OTAN envíen tropas para ayudar a Ucrania en un conflicto que ya dura más de dos años. El francés Emmanuel Macron no descartó mandar soldados, un extremo que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, descartó.

En cualquier caso, Putin ha afirmado que este apoyo militar con tropas en la zona por parte de la OTAN ya se está produciendo. "Los soldados de los países de la alianza atlántica ya están ahí presentes, lo sabemos", ha afirmado el mandatario ruso. De hecho, el presidente recientemente reelegido ha explicado que este escenario no es positivo para estos combatientes: "Mueren en grandes cantidades".

Las amenazas de Putin

En los últimos días hemos escuchado a Vladímir Putin hablar sobre un posible conflicto nuclear. El potencial del arsenal ruso es uno de los mayores del planeta, junto al de Estados Unidos, y el presidente ha insistido en que, pese a estar preparados, entiende que ningún gobierno se plantea entrar en lo que supondría una fase crítica. Tras las elecciones, en rueda de prensa, el líder ruso ha insistido en que no descarta una guerra abierta con la OTAN.

En cualquier caso, las consecuencias serían desastrosas para todo el planeta y Vladímir Putin no lo esconde. "Todos comprenden que eso nos colocará a un paso de una tercera guerra mundial a gran escala. No creo que a nadie le interese esto. En el mundo actual todo es posible", ha apostillado el presidente ruso.

Las elecciones de Rusia, sea como sea, dejan a Putin como el único interlocutor válido con Occidente en el conflicto con Ucrania. El mandatario ha sido reelegido y podrá estar en el cargo hasta el año 2030

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