A lo largo y ancho del internet, usuarios desaprueban las nuevas reformas a la Ley Federal de Derechos de Autor, debido a las implicaciones que éstas podrían tener en el consumo del internet como lo conocemos. De implementarse, las reformas podrían abrir la puerta a la censura y prohibir y penalizar la publicación de memes, y de obras protegidas por los derechos de autor que reproducimos en internet con fines académicos, de comentario social o de parodia y sátira. Asimismo, incluyen reformas en el Código Penal para castigar la obtención y envío de obras de difícil acceso –como el anime, el manga, las películas extranjeras que no llegan a la cartelera mexicana– sin permiso de sus autores o distribuidores oficiales. No obstante, a pesar de las campañas, las reformas han sido aprobadas por el Senado y por la Cámara de Diputados.
Dichas reformas impulsan sobre todo la llamada «notificación y retirada», modalidad probada y común en algunos países. Ésta funciona de la siguiente manera: si alguna persona o empresa notifica que algún contenido en internet viola los derechos de autor, éste es retirado de la red inmediatamente. El problema es que la supresión de contenido ocurre sin que exista una exposición de pruebas o una orden judicial, por lo que la modalidad ha sido acusada como una posible forma de censura en internet.
La «notificación y retirada» se pudo observar en semanas previas, cuando el trailer del videojuego para PlayStation 5 sobre Spider-Man y Miles Morales fue retirado de YouTube luego de que otra compañía de videojuegos alegara una violación de derechos de autor. El video fue suprimido sin previo aviso, sin una investigación de por medio y sin ningún tipo de verificación, lo que causó controversia y molestia entre los seguidores de la consola.
Un caso similar está a punto de ocurrir en nuestro país y muchos internautas están alarmados por la amenaza que esta reforma representa para el consumo y creación de contenidos digitales en México. Sitios web que recolectan contenidos de difícil acceso, como las colecciones de anime y manga, series y novelas europeas, o sitios de cómics digitales, podrían desaparecer de un sólo golpe. Sólo bastaría que sitios como Crunchyroll, Netflix o Amazon Prime, por poner un ejemplo, lleven a cabo una denuncia y el contenido desaparecería de la red.
El movimiento Ni Censura, Ni Candados, asegura que la «notificación y retirada» es violatoria del derecho a la libertad de expresión, asentado en los artículos 6 y 7 de la Constitución mexicana. Asimismo, Luis Fernando García, director de la Red en Defensa por los Derechos Digitales, se ha pronunciado en sus redes sociales.
Las medidas llamadas «candado digital», promueven pena de cárcel de hasta 10 años a todas las personas que reparen, alteren o modifiquen sus equipos o dispositivos electrónicos. Este tipo de medida busca salvaguardar la autenticidad de los equipos electrónicos como computadoras, celulares y sus respectivos software. Esto quiere decir, por ejemplo, que los usuarios no podrían reparar sus celulares o dispositivos en lugares que no sean los proveedores oficiales.
El «candado digital» pone en peligro los empleos de toda una industria que se dedica a la reparación de servidores, celulares, equipos de computo y videojuegos con costos más baratos y accesibles que el de las empresas fabricantes, muchas de las cuales ni siquiera tienen servicio de reparación en México.
Por otro lado, la ambigüedad de estas reformas respaldaría la censura de contenidos como memes, o de casi cualquier cosa en redes sociales que utilice contenido audiovisual que no sea de autoría propia o que no sea del agrado de otros usuarios (quienes podrían notificar que se violentan sus derechos de autor –sin tener que presentar pruebas– y lograr que los contenidos se retiren inmediatamente.
Estas reformas buscan adecuar el marco legal mexicano de acuerdo con las regulaciones del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que entró en vigor el día de hoy.
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