Elia Castillo Jiménez.

Vía: El País.

La exposición de los viajes y vida lujosa de un puñado de pesos pesados de la cúpula de Morena, el partido más poderoso de México, que ha puesto a juicio su mensaje de austeridad republicana, sigue dando gasolina a la oposición y ha puesto contra las cuerdas a la agrupación política. Luisa María Alcalde, presidenta del partido, ha llamado este jueves a los grupos de poder del movimiento que tengan la capacidad económica para comprar ropa “muy cara” o puedan acceder a artículos que choquen con la consigna moral “no puede haber Gobierno rico con pueblo pobre”, a que dejen de hacerlo para desactivar la campaña que, dice, ha emprendido la derecha para debilitar a la agrupación política.

Alcalde ha hecho un llamado casi desesperado a la militancia. “Aunque se tengan los recursos, por ejemplo, para ponerse ropa muy cara, no [hay que] hacerlo porque somos dirigentes de un movimiento que tiene que poner el ejemplo de la justa medianía”, lanzó en su visita al Estado de Morelos como parte de la gira que ha emprendido para conformar más de 71.000 comités seccionales de cara a las elecciones intermedias de 2027 y para fortalecer el movimiento en cada rincón del país.

Los esfuerzos de Morena no han logrado alejar el foco público de la opulencia que ha mostrado sin sonrojo un sector de la cúpula del partido. Gobernadores, senadores, diputados y Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización del partido fundado por su padre, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, han sido vistos en destinos vacacionales en Europa y Asía: otros como el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna y su esposa, la diputada Diana Karina Barreras, ambos de Morena, han sido exhibidos portando prendas que distan de los ingresos que reciben en la función pública. Los múltiples llamados de la presidenta, Claudia Sheinbaum: “El poder se ejerce con humildad”, parecen no tener eco en la militancia, que todos los días dan tela de donde cortar.

López Beltrán, —que sigue sin aparecer en público—, publicó una carta en redes sociales para defenderse de las críticas por su viaje a Tokio, que dijo, realizó con recursos propios después de “extenuantes jornadas de trabajo”. Alcalde nuevamente ha plantado cara por el secretario de Organización. “No, viajar a Europa no es un delito ni es un acto de corrupción. Viajar a Japón no es un delito ni es un acto de corrupción”, respondió a los cuestionamientos de los medios de comunicación.

Ricardo Monreal, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, fue el primero en la lista de funcionarios en ser captados vacacionando en el extranjero y frecuentando lugares opulentos. El legislador fue visto comiendo en un restaurante de lujo en Madrid, España. A partir de ahí, más casos han sido saliendo uno tras otro. Mario Delgado, secretario de Educación, en un lujoso restaurante de Oporto, Portugal; López Beltrán, en Tokio, Japón. Los casos han ameritado llamados de atención de Sheinbaum.

La dirigente del partido ha atajado las críticas y los cuestionamientos de la prensa todos los días en las últimas semanas. En medio de los últimos escándalos por el viaje de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, a Ámsterdam y la vida de lujos del presidente del Congreso, que incluyen relojes de casi 400.000 pesos, Alcalde ha reiterado. “Como dirigentes y como representantes populares nos toca poner el ejemplo siempre en nuestra vida pública y privada, porque elegimos esta actividad”, zanjó.

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