Una campaña ganadora.

Martes 1 de junio de 2021.

El próximo domingo los electores acudirán al llamado de las urnas. Ha terminado oficialmente la etapa de campañas. A partir de este jueves 4 de mayo los candidatos deberán observar un obligatorio silencio para dar oportunidad a los electores de meditar y razonar su voto.

Todos los competidores hicieron su mejor esfuerzo: Pusieron alma, vida y corazón para persuadir a los ciudadanos de que son los mejores. Sin embargo algunos mostraron en campaña sus limitaciones y falta de integridad, a otros les ganó la soberbia, muchos no supieron comunicar su mensaje de campaña e incluso varios se tropezaron con su lengua. Hubo candidatos que cometieron equivocaciones al momento de adoptar estrategias y hay quién le apostó de manera enfermiza a la guerra sucia para desprestigiar a sus adversarios. Se ha hecho evidente que algunos candidatos no lograron formar equipos de campaña eficaces y acabaron improvisando. Hoy ya no hay tiempo para corregir estas deficiencias. Está próximo el día del juicio final. La inquisición en forma de urna cobrará elevadas facturas a los candidatos que se equivocaron o subestimaron a sus adversarios.

Enrique Galindo, líder de una campaña ganadora.

Sólo es cuestión de días para que seamos testigos de la victoria del candidato de la coalición “Sí Por San Luis” a la alcaldía de la capital. Enrique Galindo se perfila como el ganador por muchas razones.

Fue el candidato de las propuestas mientras otros se ahogaban en las cañerías de la guerra sucia. Galindo nunca se subió al ring y por eso ganó la batalla de las ideas. A cada ataque respondió con una propuesta y a cada problema ofreció una solución. Lejos de engancharse en la dañina pelea de bajezas y mentiras que patrocinaban sus adversarios multiplicó los eventos de diálogo con los ciudadanos de las colonias, barrios y delegaciones. Gracias a ello pudo conocer las necesidades, sueños, dolores y esperanzas de las familias. Se asomó a las profundidades del corazón del municipio de la capital. Aprendió que quien llegue a la presidencia municipal debe comprometerse a devolver la tranquilidad a las familias, llevar el agua a todos los hogares, respetar los derechos de las mujeres y poner un alto a la violencia de género, mejorar la calidad de vida de la gente, en la ciudad y en las Delegaciones, emprender acciones que ofrezcan oportunidades a los jóvenes; reparar las calles que hoy se asemejan a una zona devastada por una guerra, pero sobre todo, a reparar la confianza de la gente que fue engañada y abandona por el actual gobierno municipal.

Galindo hizo una campaña de contacto directo con los ciudadanos. Dialogó y debatió en mítines, foros de consulta y reuniones con una amplia gama de actores políticos, económicos y sociales. Cada quién tuvo la oportunidad de decir su verdad. Empresarios, comerciantes, jóvenes, mujeres, campesinos, obreros, personas con discapacidad, especialistas y académicos aportaron su talento y propuestas para diseñar el futuro que se quiere para el municipio de la capital. De este ejercicio de comunicación surgió un Plan de Gobierno Municipal cuyas propuestas han dado vida a un catálogo de sueños y esperanzas que los potosinos y potosinas de la capital esperan se conviertan en políticas públicas. Galindo es el único candidato que termina su campaña con una hoja de ruta que le permitirá conducir el barco del gobierno municipal a buen puerto.

Un elemento más que convierte a la campaña de Enrique Galindo en una campaña ganadora es que en dos meses su equipo logró construir una estructura electoral compuesta por cientos de promotores del voto, representantes de casilla y defensores jurídicos del voto que se convertirán en una muralla infranqueable en la que se estrellará cualquier intento de distorsionar o defraudar el voto de los ciudadanos.

Conclusión: Enrique Galindo ha ganado la campaña por aire (Propaganda, redes sociales, diálogo y debate con los ciudadanos, etc.) y la campaña de tierra (Estructuras Territoriales Electorales). Estas dos fortalezas son las que le darán el triunfo.