Último timbre de la directora del Jardín de Niños Elena Rocha de CdFdz

Entre porras, nostalgia y muestras de cariño, madres de familia, alumnos, exalumnos y personal del jardín de niños Elena Rocha despidieron a la directora Laura Guadalupe Martínez Márquez durante su último timbre, en un emotivo acto realizado en el municipio de Ciudad Fernández.

El pasado jueves 18 de diciembre, madres de familia se dieron cita desde la entrada del plantel con arreglos florales para reconocer a la directora, quien durante 24 años estuvo al frente de la institución, destacando por su dedicación y compromiso con la educación de niñas y niños, principalmente de las colonias serranas.

Laura Guadalupe Martínez Márquez fue la primera directora del plantel, el cual inició actividades con apenas cinco integrantes de personal y actualmente cuenta con 14 trabajadores. Es egresada de la Normal Superior de San Luis Potosí; inició su labor docente en el kínder Niños Héroes, posteriormente laboró durante 10 años en el jardín de niños Rosaura Zapata, y gracias a su gestión y trabajo se logró la apertura del plantel que encabezó por más de dos décadas. Fue una de las pioneras junto a la educadora Aidé Galván Galván (q.e.p.d.).

El homenaje continuó en la cancha de usos múltiples, donde alumnos y madres de familia esperaron la salida de la directora para brindarle no un adiós, sino un “hasta pronto”. Visiblemente emocionada, Laura Guadalupe Martínez no pudo contener las lágrimas ante el detalle, expresando que la docencia fue siempre su pasión, pero también consciente de que había llegado el momento de retirarse e iniciar una nueva etapa de vida. Agradeció a la comunidad educativa y a su familia por el apoyo constante.

Durante el evento, la supervisora Ofelia Limón Robles le dedicó unas palabras de reconocimiento. Asimismo, Ana Paulina Rodríguez López, exalumna de la primera generación, compartió su testimonio, recordando cómo, aun sin tener la edad reglamentaria, pidió asistir como oyente al kínder, experiencia que marcó su vida y le permitió valorar el amor y la dedicación que la directora brindó a cada alumno.

Cada grupo escolar pasó a abrazarla y entregarle flores, en uno de los momentos más emotivos del acto, donde incluso algunos pequeños no pudieron contener el llanto. Sus compañeras de trabajo, con palabras entrecortadas, le desearon éxito en su nueva etapa, reconociendo el ejemplo de amor, dedicación, empatía y unidad que deja como legado.

Finalmente, alumnos y padres formaron una valla humana para despedirla a su salida del plantel que ayudó a crecer y donde, como ella misma expresó, “coleccionó momentos felices en la mente y en el corazón”. Entre lágrimas y sonrisas, la directora señaló que se retira, pero no para siempre, pues aseguró que volverá a visitarlos de vez en cuando.