Paula Margarita Martínez Flores trabaja desde el pasado mes de julio elaborando coronas de muerto con la esperanza de tener ventas la próxima festividad por el Día de Muertos, sin embargo ante el panorama tan incierto por la pandemia, esta preocupada por la inversión que hizo, y no se den las ventas.
“Nos ha ido mal, -dijo en entrevista que mirioverde.com le hizo en su local-, surtimos, pero al ir a comprar nos dimos cuenta de lo mal que está la economía en general, sin embargo no perdemos la esperanza de que nos vaya bien”.
Todo dependerá que abran o no los cementerios que como se sabe el acceso sigue restringido, si hay apertura recuperarían su inversión y algo de utilidad, pero sino las ventas serían solo del 5 o 10 por ciento, consideró.
Doña Paula tiene sus clientes que la buscan, porque prefieren la flor artificial que la natural, que prácticamente tiene el mismo costo, pero puede durar su corona hasta un año sin despintarse ni deshilacharse.
Tienen un costo las más pequeñas desde 125 a 200 pesos dependiendo del tamaño y el ornamento, y espera que los clientes busquen las mercancías alusivas a su festividad.
Doña Paula operan en un local de la calle Cinco de Mayo cerca de la oficina de Finanzas.
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