La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) realizó un levantamiento de muestreo en la planta tratadora de Rioverde con el objetivo de evaluar la calidad del agua tratada y determinar si es viable para su uso, ya sea en consumo humano, animal, agrícola o incluso en actividades de pesca.
El Delegado de CONAGUA en SLP Darío Fernando González Castillo informó que ya se ha revisado la operación de la planta y se han comenzado estudios específicos, particularmente en el análisis de sales y minerales, debido a que este es un problema frecuente en San Luis Potosí. De las 178 plantas tratadoras de agua registradas en el estado, solo 62 están en funcionamiento, lo que representa un reto importante para el manejo sustentable del recurso.
En el caso de Rioverde, se busca evitar que el agua tratada se convierta en aguas grises o "aguas duras", lo cual podría generar complicaciones si se distribuye sin los controles necesarios. La preocupación se centra especialmente en su uso para cultivos y ganado, ya que en algunos casos el exceso de sales puede perjudicar su viabilidad.
"Vamos a realizar los estudios necesarios para darle certeza a la población sobre el uso seguro de esta agua", aseguro el funcionario federal , destacando la importancia de garantizar que este recurso no represente un riesgo para la salud ni para la producción agrícola y pecuaria de la región.
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