Una familia de Rioverde mantiene viva la tradición del mole artesanal gracias a una receta que ha pasado de generación en generación. María Florencia, conocida como “Doña Mari”, es la creadora del mole que su familia continúa preparando y comercializando en el Mercado Colón, donde ha ganado popularidad por su sabor y calidad.
La comerciante Mariana Xunaxi Ibarra Arellano explicó que el proceso inicia en casa, donde se tuestan granos, semillas y chiles cascabel, además de limpiarlos y secarlos antes de molerlos. Este trabajo previo permite que el consumidor solo necesite mezclarlo con caldo o agua y freírlo durante unos 15 minutos para tener el platillo listo.
La tradición familiar se ha fortalecido: una tía se encarga de la molienda en los molinos locales, mientras que uno de los hijos de Doña Mari desarrolla la tabla nutricional y empaqueta el producto al vacío para enviarlo a Estados Unidos, donde un familiar en Houston lo revende. La demanda entre paisanos es notable, pues muchos guardan la etiqueta del producto en el celular para ubicar el local y adquirir varios kilos durante sus visitas.
El mole, elaborado completamente en seco, puede conservarse entre cuatro y cinco meses, incluso más tiempo si se almacena adecuadamente. Su precio se mantiene en 400 pesos por kilo desde hace año y medio, rendimiento que alcanza para preparar hasta ocho kilos de carne.
El producto se encuentra en el Mercado Colón, en el centro de Rioverde, local 140, bajo el nombre “Chiles y Especias Arellano”.
Información: Gabriela Zamudio
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