Una amplia cuadra en Porfirio Díaz y Bulevar Carlos Jonguitud Barrios es explotada en forma irregular por quien se dice dueño del predio, sin embargo sus hermanos y hermanas que han presentado juicios reinvindicatorio, testamentarios y otros dos penales por reparación de daños, que pudieran proceder de un momento a otro con el desalojo.

Con base en los hechos expuestos con anterioridad, los afectados solicitaron a este medio de comunicación fueran difundidos con el fin de evitar que las personas realicen tratos con Gustavo N, mejor conocido como “Tallo”, relacionados con el predio en cuestión, pues pueden ser desalojados de la propiedad por la vía legal y tener pérdidas económicas considerables.

El predio está sujeto a cuatro procesos legales: Dos juicios civiles y dos por la vía penal, según manifestaron los abogados encargados de llevar el proceso, en defensa de la parte actora.

Señalaron que el predio en cuestión está sujeto a los procesos judiciales debido a que están en posesión una persona de nombre Gustavo N, quien lo ha utilizado y arrendando sin tener la propiedad, ya que actualmente se encuentra en juicio sucesorio promovido por la albacea testamentaria de nombre Marisol.

Ahí se encuentran varios locales comerciales explotados de manera irregular, pues no cuentan con autorización de sus legítimos propietarios, sino que fue Gustavo quien autorizó dichos arrendamientos.

Los afectados promovieron también dos demandas, una para lograr la desocupación del local instalado en el inmueble y que opera bajo el nombre de Esquimal, en donde se alega también la rescisión del contrato verbal de arrendamiento que se tuvo con la parte actora, además se exige el pago de más de 72 mil pesos por concepto de rentas mensuales que se adeudan.

El otro proceso civil se trata de un juicio reivindicatorio por el local donde se encuentra un negocio de tacos, ya que en su calidad de actores cuentan con el pleno dominio y son propietarios de la fracción del predio, además exigen el pago de consumo de agua potable, energía eléctrica, el pago de 70 mil pesos por concepto de rentas vencidas, así como 30 mil pesos por concepto de daños y perjuicios que el demandado ha ocasionado al predio.

Por otra parte, existen también dos procesos penales en contra de Gustavo N, uno por el delito de daño en las cosas, ya que subió a la azotea del negocio de tacos y destruyó un anuncio espectacular, de forma violenta y con un arma blanca, por lo que se exige la reparación del daño.

La otra denuncia es por el delito de despojo, amenazas y lo que resulte, esto por presuntas amenazas de muerte en contra de Marisol y los demás familiares que mantienen el dominio pleno de la propiedad, a quienes, además, Gustavo les exigió una cantidad fuerte de dinero, de lo contrario tomaría “medidas drásticas”, por lo que la querellante teme por su seguridad y la de su familia.

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