Sin respetar reglamento, destituyen a Gustavo Jasso de OOSAPA

Hoy por la tarde, la Junta de Gobierno del Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Ciudad Fernández (OOSAPA), destituyó de forma sorpresiva al director, Gustavo Jasso Navarro.

La sesión de la Junta de Gobierno fue convocada de última hora, sin respetar el reglamento del Organismo, que indica que debe citarse a los consejeros al menos 48 horas, sin embargo, se les llamó por teléfono y se les dijo que tenían que asistir al Organismo en ese mismo instante, de acuerdo con información obtenida por este medio.

La fuente que pidió anonimato informó que Gustavo Jasso aceptó dejar el cargo por motivos de salud, temiendo que pudiera enfermar por presiones y amenazas que ha recibido.

Durante la sesión, Jasso Navarro encaró al presidente municipal, José Alfredo Pérez Ortiz y refirió que la destitución había sido solicitada por motivos políticos, ya que su hijo, Edgar Jasso contendió por la diputación local del Distrito X, al igual que Pérez Ortiz, a quien acusó de ofrecerle dinero a cambio de que renunciara a su candidatura, lo cual no aceptó.

También acusó a la secretaria general del Ayuntamiento, Irma Salazar Juárez de tener familiares trabajando en la presidencia municipal así como a “su pareja sentimental” laborando en el propio organismo, nepotismo que ha sido solapado por José Alfredo Pérez Ortiz.

En la sesión estuvo el representante de la Comisión Estatal del Agua solo de manera virtual, quien señaló que la sesión no es válida debido a que no se convocó a los consejeros con el tiempo estipulado en el reglamento interno del organismo que son 48 horas antes de la sesión, además de que no había fundamento legal para la destitución solicitada por el presidente municipal.

Además, señaló la incompetencia de la contralora interna, Norma Picazo Pérez, quien ha recibido múltiples quejas por su desempeño en la administración, debido a la opacidad con que maneja su departamento y las nulas investigaciones sobre casos de corrupción denunciados durante su tiempo al frente de la Contraloría.

Al lugar arribó un grupo de personas que apoyaron la postura de Gustavo Jasso Navarro, quien finalmente fue prácticamente obligado a aceptar la destitución que fue aprobada por la mayoría de los consejeros, ya que únicamente uno votó en contra, mostrando inconformidad por el albazo perpetrado por Alfredo Pérez Ortiz y su equipo.