Todos somos responsables, pero más las autoridades como rectoras sociales, a quienes los ciudadanos les dieron su voto para ser gobernantes, y mediante la aplicación de la ley y la norma están facultados para proteger y salvaguardar sus intereses, con todo y sus grandes defectos como pueblo.

El comentario viene a colación por el terrible accidente en el camino de la Media Luna de Ciudad Fernández, donde lamentablemente murieron cinco personas, que demostró lo mal que estamos desde el interior de las familias, los empresarios con antros- para quienes todo es dinero-, y las autoridades en sus diferentes niveles, cada quien en lo poco o mucho que le corresponde.

Si las autoridades municipales saben que existe tal situación, y que estamos precisamente en una zona donde el alcoholismo es uno de principales problemas sociales, entonces al menos, en el caso del camino que recién abrió a la circulación, y que por cierto no han entregado, lo hagan con los mínimos requerimientos de ley, sin saber si fue poco o mucho dinero el autorizado para su inversión.

Sobre el manejo irregular de los recursos en esa obra que se dice como presunción, habrá momento de abordarlo más adelante, ahora para que a la autoridad municipal de Ciudad Fernández, no se le siga involucrando, debe cuanto antes instalar señalética en el tramo, considerar la valla de protección, así como en el otro extremo del camino cruzando la carretera 70, donde por cierto no hemos tenido noticias de conductores que se van al canal, porque lo evita precisamente, y si es posible -sería mucho pedir- darle un poco de peralte a la curva, y aún más allá, instalar algún tope.

Ciertamente el lugar es peligroso, y si sabemos que la gente seguirá tomando y manejando, al menos que con estas medidas se evite otra tragedia, porque lamentablemente seguirá el riesgo. Hay opiniones en cuanto a que con la valla los automóviles rebotarían y también pudiera perecer, sin embargo es lo que marca la norma, y ya si el accidente es causa atribuible al conductor, el Gobierno “se lava las manos” al decir que cumplió en cuanto a seguridad de la vía.

Es por el lado del camino, en cuanto a la expedición de bebidas embriagantes, no deben ser tan flexibles en la aplicación de la ley de alcoholes, no importa de quien se trate, si hay una violación se debe sancionar, sin embargo en el tema han dado mucho que desear, porque no se aplica al parejo, al existir una serie de intereses políticos y económicos a gran escala, y no es propio de esta administración, sino hace muchos años, pero como se ha hecho costumbre, aparenta ser normal, pero no. ¡Es un grave error!

En la promoción de los valores, el Gobierno sino las encabeza, por lo menos debe sumarse a la campaña que en este sentido prometió por ejemplo el presidente de la COPARMEX Rioverde.

Solo tenemos un antecedente en el tema: La preparatoria Rioverde que hace cinco o seis años promovió mediante concurso de carteles valores: El llamado era a tomar los valores de la honestidad, responsabilidad, respeto y otros, de una botella, en lugar del alcohol, de ahí en adelante no hubo más, y hay también una falta de protección a los ciudadanos de las instituciones, llámese Familia, Iglesia, Educación, etc. que cada día se debilitan.

Todos somos responsables, pero alguien debe tomar la iniciativa para cambiar, y eso le corresponde legalmente a la institución de Gobierno, pero ante el vacío y apatía, cada quien lo puede hacer desde el espacio que le corresponde.

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