Cuando Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en papás de Archie Harrison , el 6 de mayo de 2019, la royal couple rompió con varias tradiciones de la familia real, como el posado afuera del hospital o la ceremonia de bautizo del bebé, y es que, siempre quisieron que su hijo tuviera una infancia lo más normal posible y ahora, que viven alejados de la familia real el duque de Sussex reafirmó este deseo. Durante su encuentro con la activista Malala Yousafzi a propósito del Día Internacional de la niña, el príncipe hizo énfasis en que gracias a que están confinados pudieron estar presentes en los primeros pasos de Archie , de otra manera estarían viajando todo el tiempo o incluso trabajarían más, según comentó Meghan .
Una fuente cercana dijo a la revista People , que los papás están disfrutando mucho tiempo junto a su hijo de un año, en su nuevo hogar en Montecito, California: “Ambos son papás extremadamente atentos. Harry quiere darle a Archie la infancia que siempre quiso. Pasan mucho tiempo al aire libre, y tanto a Harry como a Meghan les encanta jugar, todo el espacio privado que tienen es un sueño para ellos”. “Nuestro hombrecito es nuestra prioridad número uno, pero nuestro trabajo después de eso es nuestra segunda prioridad y solo estamos tratando de hacer todo lo posible para hacer nuestra parte, para hacer del mundo un lugar mejor”, dijo Harry hacer unas semanas, durante una reunión virtual con miembros de la Rugby League . Esta no es la primera vez que Harry abre su corazón y habla sobre el tema , en febrero de este año y poco después de anunciar su deseo de independizarse de la familia real, durante un evento privado del banco JPMorgan reveló que no se arrepentía de la decisión que acababa de tomar, al renunciar a la realeza y su argumento fue que, no quería que Meghan y Archie vivieran lo mismo que él vivió cuando era un niño. }
De hecho, esta semana se revivió el duro episodio que vivieron él y el príncipe William el 6 de septiembre de 1997, durante el funeral de la princesa Diana , y es que, aunque su tío Charles Spencer trató de evitar que sus sobrinos de entonces 15 y 13 años caminaran detrás del ataúd de su mamá, al parecer el príncipe Carlos no estuvo de acuerdo y finalmente los príncipes tuvieron que hacerlo. “Mi mamá acababa de morir y tuve que caminar detrás de su ataúd durante mucho tiempo, rodeado de miles de personas mirándome y millones más en televisión. No creo que se le deba pedir a un niño que haga algo así. Creo que hoy no sucedería”, dijo Harry años después en una entrevista para la revista Newsweek .
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