“El estrés laboral puede ser definido como un proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe la persona y para las cuales no se encuentra preparada, lo que le provoca desgaste y no tener recursos suficientes de afrontamiento; esta reacción de estrés incluye una serie de conductas físicas, mentales y emocionales tales como ansiedad, el dolor psíquico y físico, la preocupación, la ira, la desesperanza y la depresión”, indicó la Psicóloga Patricia Rodríguez Torres de integrante del equipo psicológico de la Clínica Psiquiátrica Dr. Everardo Neumann Peña.
“Las posibilidades de solución de la situación o el manejo inteligente del estrés, ayudan a actuar en consecuencia y contrarrestarlo; por ello es importante mejorar los hábitos, tener una alimentación adecuada, realizar ejercicio físico moderado, gradual y progresivo, procurar mantener ritmos de sueño adecuados de no menos de seis horas, propiciar el desarrollo de actividades recreativas, evitar las adicciones y disminuir la vida sedentaria”, explicó la especialista.
“Además, son de gran utilidad las técnicas de atención y relajación que consisten en métodos para ayudar a resolver sus reacciones fisiológicas y psicológicas, lo que se logra con estrategias para reducir el estrés en el ambiente personal y laboral. Estas técnicas consisten en ejercicios respiratorios, autoestima, meditación y actividades como yoga, también se puede tratar de generar estrategias de manejo de estrés en el medio laboral que permitan afrontar estas situaciones y tener mayor control de las mismas.
La Psicóloga Patricia Rodríguez Torres, comentó en forma complementaria que se debe aprender y enseñar el uso de estrategias para la administración del tiempo, la priorización de problemas, el desarrollo de la capacidad de planeación, las técnicas de negociación; así como ejercitar habilidades para la toma de decisiones, en la solución de conflictos, en la conducta asertiva y en general el desarrollo de mejores relaciones humanas en el entorno familiar y laboral.
“Cabe destacar que los principales efectos negativos del estrés pueden ser el aumento de la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar, malestar emocional, como ansiedad, irritabilidad, preocuparnos demasiado, sentirnos confundidos, hablar rápido, temblar, tartamudear, dolor o tensión muscular, entre otros”, indicó.
Finalmente, la especialista invitó a toda la población a tomar conciencia e informarse oportuna
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