Lidia Chávez Ruiz, comerciante de la explanada Ponciano Arriaga en el Centro Histórico de San Luis Potosí, se encadenó este viernes en el barandal de la Unidad Administrativa para exigir que se le diera una cita para audiencia con el alcalde interino Alfredo Lujambio.
Explicó que alrededor de su tienda hay 14 puestos ambulantes que no solamente inhiben la entrada de clientes a su negocio, sino que además generan delitos como venta de droga, robos y tocamientos a mujeres, pues cuentan con enormes lonas que causan oscuridad y disminuyen el espacio para el tránsito peatonal, lo que también es un riesgo de contagios ahora que estamos en pandemia.
Comentó que desde el año pasado solicitó a través de oficios, la intervención de las autoridades encargadas de regular el ambulantaje, en este caso de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, misma que nunca atendió su queja.
Dijo que fueron varias veces en que entregó oficios para pedir la intervención de la autoridades municipal y enviaba copia al alcalde Xavier Nava y ahora al interino Alfredo Lujambio, pero ninguno de los dos le dio respuesta.
Este viernes acudió nuevamente y en la oficina del alcalde interino la secretaria le dijo que anda en campaña y le pidió hacer su solicitud por escrito, lo que hizo "estallar" a la mujer que optó por encadenarse hasta que le agendaran audiencia con el presidente municipal.
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