Protesta, Regidor intolerante, CFE y las fallas, Nueva Normalidad, etc

¿Qué pasó con el comerciante Beto Cazuelas? Primero se llevaba de piquete de ombligo con el secretario del Ayuntamiento Rubén González Juárez, y el alcalde Ramón Torres, pero de buenas a primeras cuando existía amenaza de una inconformidad social por la parcialización en la entrega de créditos a comerciantes, salió hoy por la mañana encabezando un movimiento, que dista lejos de ser auténtico. Todo hace indicar que la actuación que Alberto Salazar más conocido como “cazuelas” es para evitar el surgimiento de movimientos auténticos, y de esa forma la autoridad municipal tener el control de la protesta. Un viejo ardid de gobernantes en la historia política de nuestro estado.

Claro todo esto lo hacen porque los partidos de oposición duermen en sus laureles, por ejemplo en el PRI siguen tirados en cuarentena, pero no por el COVID, sino por la derrota del 2018, y muchos de ellos recibiendo prebendas de la administración municipal , por lo tanto entre menos los incomoden, para ellos mejor. Por el lado de MORENA, por ahí la regidora María de los Ángeles Castillo, como que medio despierta y hace escuchar un poco más la voz, pero de ahí en fuera no hay nada de oposición, eso facilita o genera condiciones para que “polítiquillos” en el Ayuntamiento se luzcan.

“Ya le dicen el 15-30” al regidor del ayuntamiento Ismael Silva Rivera, quien solo acude a las sesiones de cabildo, y cuando es el día de cobro. En la discusión se muestra intolerante, cuando los ediles de oposición, osan hablar en contra de algún tema del Ayuntamiento que vaya en contra de sus intereses, argumentando que se salen del tema, cuando debe existir libertad de opinión y expresión. Por otro lado sus comisiones las tiene abandonadas, no hay información de su trabajo, y pues desentona mucho con lo que se esperaba de su gestión, y prácticamente por su aspecto es que quiere intimidar, pero “asusta con el petate del muerto”.

CFE se ha quedado inmóvil ante la gran cantidad quejas por parte de SASAR sobre fallas registradas en la zona de pozos que ha dejado sin el servicio en innumerables ocasiones a ciudadanos de Rioverde, esto según el argumento del organismo, de que constantemente hay cortes en la energía eléctrica, y que es la razón por la cual no se permite brindar el servicio efectivo a la población. El organismo paraestatal sufre una crisis fuerte de descrédito a nivel nacional, por señalamientos de falsos manejos, esperemos que eso no impacte en su desempeño en nuestra localidad, que decían era de clase mundial, por lo pronto SASAR cada rato lo señala en sus comunicados.

El departamento de Personal y Oficialía Mayor del Ayuntamiento de Rioverde deben analizar los pormenores y quejas que hubo hoy de la población en el primer día de la Nueva Normalidad, principalmente en el área del Registro Civil, donde usuarios tardaron hasta cuatro horas para ser atendidos, sobre todo para registrar a recién nacidos, lo cual fue agotador y cansado por las madres de familia, que lo expresaron a este medio de comunicación. Que lo revisen y esperamos este martes y los demás en la semana sean mejores para la gente.

“Lástima margarito”. Los hombres en Ciudad Fernández que aspiran a ser alcaldes por Ciudad Fernández podrían quedarse con las ganas, pues trascendió que este lugar sería apartado para mujeres como contendientes para la próxima elección de Presidente Municipal. Es muy interesante, ya que ellas en los últimos años han sido protagonista políticas, tanto en el PAN como en el PRI, y en el actual gobierno fernandense que tiene a tres mujeres en puestos de primer nivel -antes eran cuatro con Lucero Torres, que fue destituida de la Oficialía Mayor, por cierto para mantener la paridad de género, debió sustituirla otra mujer, pero rompieron el encanto con un hombre-. Entre las mujeres que se oyen son la profesora Rosa María Martínez Robles por Conciencia Popular: Yolanda Govea Derreza o Lucero Jasso Rocha por el PAN y Alicia Álvarez Medina por el PRI. ¡Claro! falta mucho, y el escenario político puede cambiar de un momento a otro, pero eso fue lo que escucharon “nuestras orejas”